LOS MINERALES INDUSTRIALES LOS ÁRIDOS Y EL CEMENTO LA PIEDRA NATURAL LA MINERÍA Y EL MEDIO AMBIENTE ANEXOS

Transcrição

1

2 IMPRIME: Gráfi cas Arias Montano, S. A. Depósito Legal: M

3

4 LOS MINERALES INDUSTRIALES 129 QUÉ SON LOS MINERALES INDUSTRIALES? 134 EL RECORRIDO DE LOS MINERALES INDUSTRIALES 140 LAS APLICACIONES DE LOS MINERALES INDUSTRIALES 146 LOS MINERALES INDUSTRIALES EN LA COMUNIDAD DE MADRID, EN ESPAÑA Y EN EL MUNDO LOS ÁRIDOS Y EL CEMENTO 153 QUÉ SON LOS ÁRIDOS? 156 EL RECORRIDO DE LOS ÁRIDOS 165 APLICACIONES Y USOS DE LOS ÁRIDOS. LOS ÁRIDOS EN TU VIDA 170 LOS ÁRIDOS EN LA COMUNIDAD DE MADRID, EN ESPAÑA Y EN EL MUNDO 173 EL CEMENTO LA PIEDRA NATURAL 181 QUÉ ES LA PIEDRA NATURAL? 184 EL RECORRIDO DE LA PIEDRA NATURAL 191 APLICACIONES Y USOS DE LA PIEDRA NATURAL 194 LA PIEDRA NATURAL EN LA COMUNIDAD DE MADRID, EN ESPAÑA Y EN EL MUNDO LA MINERÍA Y EL MEDIO AMBIENTE 201 QUÉ ES EL MEDIO AMBIENTE EN MINERÍA? 203 EL RECORRIDO DEL MEDIO AMBIENTE EN MINERÍA 211 LA RESTAURACIÓN DE LAS EXPLOTACIONES MINERAS 217 MINERÍA Y MEDIO AMBIENTE EN LA COMUNIDAD DE MADRID, EN ESPAÑA Y EN EL MUNDO ANEXOS 223 ITINERARIOS 257 EXPERIENCIAS MURALES

5 p r e s e n t a c i ó n Los minerales, y los materiales derivados de los mismos, han estado siempre estrechamente ligados a todos los aspectos de la civilización, a sus instituciones, sus actividades, su bienestar y su calidad de vida. La búsqueda incansable por el hombre de las riquezas naturales le ha llevado a través de la historia al descubrimiento y colonización de nuevas tierras y a la expansión del comercio, además del arte y la tecnología. Incluso, muchos enfrentamientos bélicos han surgido de la disputa por la posesión de yacimientos minerales. Con frecuencia, el nivel de desarrollo de una sociedad se mide por los usos que cada nación hace de sus propios recursos mineros o con los importados, y su valor económico en las diferentes etapas de procesamiento y utilización. Efectivamente, si se compara el PIB per cápita, como indicador del bienestar o desarrollo económico, con el consumo de minerales per cápita, se aprecia que existe una correlación positiva entre ambas variables. Los minerales y la sociedad han estado ligados desde los tiempos más remotos de la humanidad, conociéndose así las etapas prehistóricas con el nombre de Edad de Piedra, Edad de Cobre y Edad de Bronce, en clara alusión a la naturaleza de los utensilios en ellas empleados. Aún, en los tiempos contemporáneos, se puede decir que tal relación se mantiene, habiéndose pasado de una Edad del Petróleo a la Edad del Silicio, en la cual nos encontramos inmersos. El consumo de minerales ha crecido, a lo largo de la historia, de manera incesante, sobre todo a partir de la Revolución Industrial. Actualmente, la demanda de minerales en los países más industrializados, como Estados Unidos, Japón y Alemania, supera las 18 toneladas por habitante y año, sin considerar el petróleo, estando previsto que estos consumos per cápita alcancen las 22 t en menos de una década. En España, aunque todavía no nos encontremos en esos niveles de demanda, la tendencia es a aumentar. Aproximadamente la mitad de tales cantidades corresponde a los áridos, es decir, arenas y gravas destinadas al sector de la construcción y obra civil, seguidos por los carbones, el hierro y el cemento. En cualquier instante de nuestra vida cotidiana los minerales están siempre presentes. Para iluminar una habitación se necesita un combustible fósil para generar energía eléctrica, y cables de cobre o aluminio para el transporte de ésta. Para construir un coche de tipo medio se requiere actualmente kg de acero, 70 kg de aluminio, 20 kg de cobre, 10 kg de cinc y 2 de magnesio. Para fabricar un televisor o un ordenador personal se precisan 35 minerales distintos, para un teléfono 30, para la pasta de dientes 5, y así con un sinfín de productos y equipos. Resulta, pues, patente el papel fundamental que juega la minería en el contexto económico, e incluso en el proceso para alcanzar la calidad de vida deseada. La minería, lejos de desaparecer, permanecerá y se intensificará, con una distribución geográfica cambiante, dependiente de la potencialidad geológica de los distintos países. Todo ello irá unido a unas políticas de gestión más racionales, que harán no sólo de la minería una actividad sostenible, sino incluso del impulso de actividades relacionadas con la adecuada reutilización y reciclado de los residuos cuyo origen tienen las materias primas minerales. 7